FÁCIL

Marianita era la chica más extrovertida del barrio,
-No va a terminar bien- decían las buenas y malas lenguas.
Y como iba a serlo, si ya había sido la novia de unos cuántos, no sabemos cuántos pero si de más de uno y decir más de uno, era mucho.
Por esto y su fama de comportamiento “fácil”, sería sencillo decir que el destino debía preparar un mal resultado.
Pero, no fue así. Marianita se buscó y encontró un hombre a su altura; trabajador comprometido y leal, formó un hermoso matrimonio con dos bellas hijas, vive cómodamente, y de sus inventados amores ya nadie se acuerda.
Sigue extrovertida, abierta, siendo lo que las malas y buenas lenguas nunca quisieron decir: “una mujer fácil para el amor y la vida”.